En 2017, la Organización Internacional para las Migraciones, perteneciente al sistema de la ONU, publicó un estudio sobre algunos lugares en dónde resaltan cinco países sudamericanos: Chile, Brasil, Ecuador, Colombia y Argentina, con el objetivo de analizar los vínculos entre el fenómeno del cambio climático y movilización de la población. El destino en Chile fue el municipio de Monte Patria, ubicado en la Región de Coquimbo, aproximadamente a 436 kilómetros de la capital Santiago.
Teniendo en cuenta, entre otras cosas, la sequía que afectó a Chile, el estudio encontró que aproximadamente 15.000 habitantes de Monte Patria -más de 5.000 personas- se trasladaron a otras partes de Chile entre 2006 y 2016, principalmente al sector minero, en busca de mejores oportunidades de vida.
Lamentablemente, la migración de la población de Monte Patria, por factores ambientales, no es el único caso. Esta situación afecta también a los municipios de Ovalle, Punitaqui, Canela e Illapel, y también ocurre en la vecina región de Valparaíso. Desde 2010, la zona comprendida entre Coquimbo y La Araucanía se ha visto afectada por la mega densidad.
En el caso especial de la cuarta región de investigación sobre cambio climático, el Centro de Estudios Avanzados de las Generaciones (CEAZA) encontró que las precipitaciones en la región disminuyeron entre 1975 y 2014.
Esta realidad afecta la disponibilidad de recursos hídricos en las provincias de Limarí y Choapa, especialmente en los sectores campesinos que dependen de la agricultura y la ganadería artesanal.
El cambio climático y la sequía están vinculados a otros factores como la gestión de los recursos hídricos. A nivel regional, 24.260 personas reciben agua potable a través de camiones cisterna. De este total, el 77 por ciento de los beneficiarios se concentran en las provincias de Limar y Chopa.
Por otro lado, existe competencia por el agua entre pequeños y grandes productores debido a la concentración de derechos de uso, lo cual está protegido por el reglamento de aguas vigente desde 1981.
Según las proyecciones del Banco Mundial, el cambio climático podría provocar la huida interna de casi 140 millones de personas que viven en las zonas densamente pobladas del mundo para 2050. En América Latina, este número podría aumentar a 17 millones si no se hace nada en esta zona.